Meditación Vipassana

Ver las cosas tal y como son.

Una de las más grandes bendiciones que El Creador puso en mi vida fue haber tenido la oportunidad de entrar con contacto con una práctica tan importante como lo es la meditación. Mi eterno agradecimiento a (+) Hugo Jesús de Santis , un ser espiritualmente maduro quién me dijo un día lunes, que el jueves partía rumbo a un retiro de 10 días, donde se practicaba el noble silencio durante toda la estadía, la alimentación era vegetariana y se meditaba desde las 04:30 hasta las 21:30. Sentí un impulso muy preciso dentro mío, sabía y estaba convencido que yo también iría y sería parte de ese curso. Me dijo también que se había inscrito hacía más de dos meses y que los cupos estaban llenos. No me importó y llené mi formulario para entrar al curso por su web ( https://www.dhamma.org/es/index), impuse mis vacaciones en la oficina (casi me cuesta el puesto porque dije que me iba… no pedí permiso, dije partía jueves a probar suerte con mi admisión que aún no estaba confirmada ). Llegué estando en lista de espera y cuando es tu tiempo… todo fluye; cancelaciones de última hora me dieron el pase para el curso de 10 días de meditación Vipassana.

Lo que viví en esa primera experiencia fue un gran descubrimiento de una realidad que no conocía, que nunca antes había experimentado. Los cursos de 10 días tienen una combinación perfecta de teoría y práctica. Nada de lo que se aprende deja de ser aplicado y practicado a la realidad del momento presente. Es bastante exigente, no es un paseo a un spa donde uno se fuma una palmera , cruza las piernas bajo un árbol y dice OMMM todo el día, vestido de prendas sueltas, blancas, de algodón color blanco inmaculado. Más por el contrario es un viaje a lo más profundo de tus paradigmas, de tus taras mentales, de tus complejos, vicios y demonios que habitan en tu subconsciente y así también un descubrimiento del amor, de la compasión , de tus buenos deseos, de una paz interior que armoniza tu existencia con todo lo que te rodea. Es una aventura interior extrema muy similar a subirte a una montaña rusa (durante 10 días y 24/7)

He tenido la bendición de poder asistir a más de 5 cursos de 10 días. Asistí a cada uno de ellos de la misma forma que fuí al primero, siempre con la convicción que iba a esa excursión extrema, nunca postergue un curso de Vipassana, porque es increíble, los invito a que lo comprueben en carne propia, cada vez que uno decide cultivar su espíritu, suceden graves emergencias mundanas, aquellos eventos que no se pueden postergar, que son oportunidades únicas, o que las consecuencias de no atenderlos a tiempo pueden ser catastróficas, aparecen inevitablemente cuando estas rumbo a este descubrimiento. Por supuesto que nunca dejé de asistir y confirmar, cuando uno termina el curso, que fué la mejor decisión que pude haber tomado. Por eso cuando digo voy… simplemente voy… No dejo que mi aversión a lo desconocido, a lo nuevo, a los incierto, a lo incómodo haga que desista y busque alguna excusa por más válida que fuera.

Y bueno este descubrimiento se convierte en una gran herramienta para enriquecer tu vida y de todos los seres que te rodean , por algo una frase muy usada en Vipassana es : sean todos los seres felices.

Acá comparto un enlace con el Kinder Garden de la meditación Vipassana, se llama Anapana, el maestro (+) Goenka G, explica en 15 minutos los principios de la técnica y luego hace una práctica guiada con instrucciones primero en inglés y luego en español para aprender a aquietar la mente y empezar la travesía en esta fantástica excursión interior.

Sean todos los seres felices…

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